La tendinitis de hombro, también conocida como tendinitis del manguito rotador, es una dolencia en la cual los tendones que rodean la articulación del hombro, se inflaman o irritan. Estos tendones afectados cumplen un papel muy importante en la estabilidad y movimiento del hombro y son parte de un grupo llamado manguito rotador. Esta lesión es normal cuando hay repetición de movimientos por ejemplo en el trabajo, deportes, entre otros.
¿Cómo saber si tengo tendinitis de hombro?
El dolor leve está presente haciendo o no alguna actividad y se irradia al elevar el brazo.
Las personas que hacen deportes como la natación, el tenis, levantamiento de donde el movimiento es repetitivo y por encima de la cabeza, son proclives a esta dolencia. También se suman los que trabajan largas horas manteniendo los brazos en alto, como pintores, carpinteros; los que duermen de un lado, sobre el mismo brazo, entre otros.
Tendinitis de hombro tratamiento
El tratamiento se enfoca en aliviar el dolor y tratar de reducir la inflamación para que los tendones afectados se curen.
Algunas opciones de tratamiento:
- Fundamental el reposo para que el hombro descanse y permita la recuperación de los tendones.
- Realizar ejercicios que fortalezcan los músculos del manguito rotador y mejoren la movilidad del hombro.
- Antiinflamatorios o inyecciones para reducir el dolor y la inflamación
- Aplicar calor o hielo para reducir la inflamación y aliviar al dolor
- Magnetoterapia
¿Cómo curar la tendinitis de hombro?
Para curar la tendinitis de hombro es necesario emplear medidas para aliviar los dolores y bajar la inflamación para ello se utiliza hielo o calor, reposo para que el hombro descanse, trabajar con un fisioterapeuta para realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento en forma gradual, mantener una postura adecuada para evitar movimientos que agraven la lesión, seguir las recomendaciones médicas y ser paciente porque, la recuperación puede llevar su tiempo, entre otras.
Soluciones para la tendinitis de hombro
Equipo Generador De Campo Magnético Smart-mag SM-500 GALMED
Equipo Generador de Campo Magnético SMART-PAD SP-150
Hombrera de neoprene térmica tipo pechera
Hombrera de Neoprene térmica
Almohadilla Térmica Cintura SILFAB
Banda Elástica plana MARCA Go Band
Pesa Rusa kettlebell plástica MIR 3KG
Cabestrillo con faja velpeau
Ejercicios para tendinitis de hombro
Hay ciertos ejercicios que pueden ser útiles para la tendinitis de hombro, diferentes a alguna práctica de un deporte. La mejor manera es realizarlos de forma gradual y suave para evitar que empeore.
Concentrarse en hacer los ejercicios despacio, manteniendo la postura correcta para que los tendones no se fuerzan y produzcan más lesiones.
Es el fisioterapeuta u otro profesional que debe supervisar los ejercicios que deberás hacer, enfocados en fortalecer y estirar los músculos del manguito rotador y músculos circundantes.
- Sentado o parado de forma erguida, usar la mano contraria para levantar el brazo afectado hacia adelante, de forma lateral y luego en círculos. Llegar hasta donde se sienta dolor, no forzar el movimiento.
- Coloca la mano afectada frente a una pared, a la altura del hombro, girar el cuerpo de manera contraria para que el músculo del hombro se estire. Mantener este estiramiento por unos segundos y relajar.
- Mantener el brazo lesionado doblado en 90 grados, presionar la mano contra algo sólido (puede ser una pared) durante unos segundos. Relajar y repetir.
- Usar una banda elástica para hacer ejercicios de tracción y levantamientos frontal y lateral.
¿Tiene cura la tendinitis de hombro?
En muchos casos, la tendinitis del hombro puede tratarse, como en el resto de tendinitis, con fisioterapia, reposo, hielo, antiinflamatorios, masajes aunque, lo más habitual es usar hombreras o cabestrillos que inmovilicen la zona lesionada garantizando el reposo de la articulación para una recuperación más rápida.
¿Qué es la tendinitis calcificante de hombro?
La tendinitis calcificante del hombro es la acumulación de calcio en los tendones del manguito rotador. El motivo no está claro, pero, los cambios degenerativos y desgarros de tejido, aumentan la posibilidad de formación de calcio.
