Cuando sufrimos un accidente o una lesión importante, lo primero que nos recomiendan es inmovilizar la zona o la parte del cuerpo que se encuentra afectada, con el objetivo de evitar que empeore la situación. Es allí cuando el cabestrillo se vuelve un elemento fundamental para evitar un agravamiento tras un traumatismo.
Actualmente existen distintas ortesis o soportes que podrían ayudarnos. Dependiendo de la patología de la persona y de la zona a inmovilizar, se prefieren unos por sobre otros y a continuación, tendrás algunos tips importantes sobre los cabestrillos o contenciones de reposo para lograr una cómoda y pronta recuperación.
¿Qué es un cabestrillo?
Si las lesiones ocurren en las extremidades superiores, lo recomendado, dependiendo de donde y como fue la lesión, es usar un cabestrillo. Pero, ¿qué es un cabestrillo?
Un cabestrillo es un soporte que sostiene el antebrazo en una posición elevada u horizontal evitando posturas anómalas para las articulaciones y otorgando contención y estabilidad a todo el miembro superior.
El cabestrillo también funciona como una advertencia visual muy útil. Cualquier persona que vea a otra con esta ortesis, sabrá que tiene una lesión, evitando así cualquier golpe intencional o accidental sobre la zona lesionada que puede agravar a la patología de base.
Con la variedad de tipos de soporte de miembros superiores, el tutor de brazo o cabestrillo se presenta como una de las herramientas más útiles en lo que se refiere a ortopedia y traumatología. El cabestrillo se caracteriza por su versatilidad, ligereza y eficacia en el tratamiento de problemas relacionados con:
- Espalda
- Brazos
- Codos
- Muñecas
Vale destacar que, en todos los casos, será de suma importancia recibir instrucciones sobre su uso por parte del médico traumatólogo o especialista, dado que en ciertas ocasiones es importante la posicion de reposo y el tipo de ajuste e inmovilización adecuada según la lesión.
¿Cuáles son las características de un buen cabestrillo?
Como ocurre con todos los productos dedicados a la ortopedia y a la traumatología, el tutor de brazo debe poder combinar funciones médicas precisas con comodidad y portabilidad. De hecho, debe estar dispuesto a ayudar a las personas afectadas, asistir a sus movimientos mantiendo la funcion principal de soporte , evitando incomodidades.
Debe garantizar la posibilidad de a compañar a la persona afectada en el transcurso del día. Por lo tanto, es de gran importancia, elegir un cabestrillo que cumpla con las regulaciones correspondientes y esté fabricado con materiales aptos para el contacto con la piel, hipoalergénicos y transpirables, pero al mismo tiempo resistentes e higiénicos.
Diferencias entre cabestrillo Vietnam y cabestrillo Velpau
Existen varios tipos de cabestrillos a los que se puede acudir en casos de lesión en las extremidades superiores; dos de los más famosos serían los cabestrillos Valpeu y Vietnam.
Cuando hablamos de cabestrillos Velpau, nos referimos a aquellos soportes que tienen la particularidad de fijarse en el torso, inmovilizando también la zona afectada al cuerpo del paciente, en 90º o 45º. Suelen incluir un soporte interno y una faja inmovilizadora, son acolchados y su sujeción es posterior en forma cruz para equilibrar el peso del cuerpo, evitando contracturas y malestares musculares. Son muy usados para lesiones de hombros, clavícula y omóplatos.
El cabestrillo Vietnam es un poco más simple, ya que este permite la inmovilización mediante su diseño y posición e inclusión de una tira inmovilizadora posterior. Además viene con extra de acolchado para mayor comodidad. La diferencia radica en su diseño y faja inmovilizadora.
¿Qué cabestrillo elegir?
Cuando la articulación del codo u hombro debe mantenerse en su lugar e inmovilizarse, el soporte más adecuado es el que ofrece el máximo apoyo tanto para el brazo como para el antebrazo.
Es importante tener en cuenta el tipo de lesión que se tiene, ya que de esto va a depender el tipo de cabestrillo, el tamaño, el material, los grados de posición y otras varibles importantes para conseguir una pronta reuperación.
Por ejemplo, cuando se presenta un hueso roto (fractura), luxacion, esguince o una dislocación de un hombro o un brazo, el cabestrillo debe estar ajustado a la medida del cuerpo para evitar malos movimientos que afecten negativamente al proceso de recuperación
Además, hay que tener en cuenta si se necesita inmovilización total o no, para determinar la comodidad en la cual se encuentra el brazo.
Código | Titulo | Inmovilizador | Acolchados | Soporte en forma de cruz posterior para equilibrar el peso y evitar contracturas | Derecho e izquierdo |
c016 | Cabestrillo simple | x | |||
c086 | Cabestrillo simple inmovilizador | x | x | ||
c019 | Cabestrillo reforzador inmovilizador | x | x | ||
c025 | Cabestrillo velpau | x | x | x | x |
c026 | Cabestrillo vietnam | x | x | x | |
c027 | Cabestrillo inmovilizador | x | x |
¿Cómo colocar un cabestrillo?
Si no sabes como poner un cabestrillo, te contamos que es bastante sencillo:
- Para colocar el cabestrillo, coloca el antebrazo dentro de la bolsa, sostenido por dos correas que soportarán el peso de la extremidad. El brazo debe estar alineado con el pecho con la mano apuntando hacia delante – con rotación neutra- y no apoyada sobre el abdomen -rotación interna-.
- Para vestirte o desvestirte, deberás desenganchar la correa superior y, con la ayuda de otra persona que sujete tu brazo intervenido, quitarás el aparato ortopédico. Para volver a colocarlo, primero debes colocar el brazo en la bolsa, luego debes cerrarla y finalmente vuelves a abrocharla.
- Es importante que ajustes la almohadilla contralateral para evitar el roce que pueden causar las tiras
En conclusión, el cabestrillo es una solución de utilidad increíble dentro de la ortopedia y la traumatología ya que permite inmovilizar las extremidades superiores sin que esto afecte en demasía la vida diaria de los usuarios.
Existen muchos tipos de cabestrillos en el mercado y de hecho, en situaciones extremas se puede fabricar un cabestrillo de forma casera con un pañuelo largo anudando las puntas opuestas diagonales a través del cuello, emulando la forma de uno ortopédico. Sin embargo, se recomienda hacer uso de esta práctica sólo en situaciones donde no haya mayor opción y próximos a recibir atención médica especializada ya que incluso, podría complicar aún más la lesión.